El movimiento es vida
Por: Dra. María Cristina Florian Pérez. Hace 65 años cuando nacieron las primera unidad de cuidados intensivos en Copenhagen , nadie imaginó los cambios vertiginosos que tendría el cuidado de los pacientes críticamente enfermos. La conceptualización del paciente grave dejó de ser pasiva en todos los aspectos a regirse por indicadores y estándares de calidad. Hace 60 anos, los pacientes moribundos eran trasladados a las unidades con el ánimo de que Dios o algún ser superior se apiadara de ellos y lograra, mediante un milagro, salvarles la vida, en consecuencia se les brindaban cuidados mínimos aplicándoles además acciones experimentales con escaso conocimiento científico que en algunas ocasiones producían resultados positivos. A pesar de esto o mejor aun quizás, gracias a esto, el cuidado intensivo ha sido una ciencia de crecimiento vertiginoso con una frontera de conocimiento rápidamente cambiante. Uno de estos tópicos se relaciona con un paradigma profund