COVID 19: CON LA TERMINACIÓN DEL AISLAMIENTO Y CONFINAMIENTO NACIONAL, DESPUÉS DEL 1 DE JUNIO, SURGEN LAS SIGUIENTES PREGUNTAS…
Por: Carlos
Alberto Piedrahita, gerente Hospital Santa Sofía
¿Qué peligro representa para mí ese hombre que estornuda en cualquier
sitio publico? ¿Realmente debería ir a un restaurante? ¿O usar el transporte
público?
A medida que parte del mundo está saliendo gradualmente del
confinamiento y volviendo a los entornos y actividades sociales, el
riesgo de contraer y propagar el coronavirus aumenta, lo que provoca temor
de que se produzca una segunda ola de infecciones.
¿Qué situaciones
deberían preocuparnos más?
Solo las personas con síntomas o también las asintomáticas:
La tos y los estornudos realmente transmiten enfermedades, pero en tasas
muy diferentes. Una sola tos libera alrededor de 3.000 gotas a unos 80
km/h, según Bromage. La mayoría de las gotas son bastante grandes y la
gravedad hace que caigan al suelo rápidamente, pero otras permanecen en el aire
y pueden cruzar una habitación.
Pero si la persona con la que estás en un ascensor estornuda en vez de
toser, tus problemas se multiplican por 10. Un solo estornudo libera
alrededor de 30.000 gotas, mucho más pequeñas y que viajan distancias mucho
más grandes, fácilmente a través de una habitación. Estas pueden alcanzar
velocidades de hasta 320 km/h, dice Bromage. "Si una persona está
infectada, las gotas en una sola tos o estornudo pueden contener hasta 200
millones de partículas de virus".
"Entonces, si estás conversando cara a
cara con una persona y esta estornuda o tose directamente hacia ti, es bastante
posible que acabes inhalando 1.000 partículas de virus y te infectes".
Por lo tanto las personas con síntomas o también las
asintomáticas pueden transmitir el COVID 19: La respuesta es
que tanto los sintomáticos con los asintomáticos pueden transmitir
el COVID 19, de aquí la importancia de siempre usar tapabocas, el tapabocas
logran disminuir el riesgo de contagio y bajarlo a solo el 0,66% , este riesgo
de infectarse disminuye si lo usamos adecuadamente el tapabocas, es
mas seguro que el mismo condón en el riesgo de contagio del VIH/ SIDA.
Cantar y gritar:
Si llegas a gritar o cantar, el riesgo es mayor de infección, porque las
gotas realmente se proyectan y pueden venir desde lo más profundo de tus
pulmones mientras estás forzando ese sonido. Estas gotas también provienen de
áreas donde es más probable que el tejido esté contaminado.
¿Qué entornos son particularmente riesgosos?
Obviamente, aquellas profesiones que tratan directamente con personas
infectadas corren el mayor riesgo. También sabemos que ciertos entornos han
provocado contagios a gran escala. Bromage destaca los eventos que ocurrieron
en oficinas de diseño cerrado y en eventos deportivos y sociales como fiestas
de cumpleaños, funerales y un recital de coro.
En estos casos, las personas tenían un riesgo mucho mayor de
exposición viral debido al tiempo que pasaron en un lugar cerrado en
presencia de alguien que estaba infectado. Hay más riesgo de contagio en los
espacios cerrados.
"Incluso si estaban a 15 metros de distancia, como en el coro o en
el centro de atención telefónica, al ser alcanzados por aire que contenía una
dosis aunque sea baja del virus durante un período prolongado, fue suficiente
para causar un contagio".
Las oficinas de diseño cerrado con poca ventilación son
especialmente problemáticas. El personal docente también se enfrenta a un
mayor riesgo.
"Hay una población de profesores y catedráticos de edad avanzada
con personas más jóvenes en un salón de alta densidad. Habrá que pensar mucho
en cómo hacer que esos lugares de trabajo sean seguros".
Dentro y fuera
Bromage dice que se han reportado muy pocos episodios de brotes
en ambientes al aire libre. El viento y el espacio diluyen la carga viral y
la luz solar, el calor y la humedad también pueden tener un efecto en la
supervivencia viral.
Al mantener la distancia social y limitar la duración de las
interacciones, podemos reducir aún más el riesgo. Al aire libre el riesgo de
contagio es menor.
Pero algunas interacciones en interiores pueden ser muy arriesgadas.
Los eventos llenos de gente hablando, cantando o gritando serán, por
supuesto, de alto riesgo, y las medidas de distanciamiento social se vuelven
menos efectivas en interiores con el tiempo.
Los espacios con intercambio de aire limitado o aire reciclado
son particularmente problemáticos. Pero comprar, al menos para el cliente,
es mucho menos arriesgado, siempre y cuando pase relativamente poco tiempo en
un solo ambiente.
La gran conclusión es que con la culminación del aislamiento social,
recobra mucha importancia el uso obligatorio del tapabocas, el tapabocas logra
disminuir el riesgo de contagio y bajarlo a solo el 0,66%, este
riesgo de infectarse disminuye si usamos adecuadamente el
tapabocas, es mas seguro que el mismo condón en el riesgo de contagio del VIH/
SIDA.
Hoy la pobreza y la falta de elementos de protección para la
población en general, por parte del Estado , son factores que predisponen y
agravan la pandemia del COVID 19, después del levantamiento del aislamiento o
confinamiento.
Ante esta falencias surge esta pregunta ¿Las máscaras de tela pueden
prevenir la transmisión de COVID-19: un enfoque basado en la evidencia y el
riesgo?
El distanciamiento físico, la higiene de manos y la desinfección de
superficies son los pilares del control de infecciones durante la pandemia de
la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Al mismo tiempo, los
gobiernos, formuladores de políticas y funcionarios de salud pública han estado
debatiendo la validez de recomendar el uso de máscaras no médicas por parte del
público en general para reducir la transmisión del COVID 19. Creemos que
estas decisiones deben ser informadas por evidencia. Aunque ninguna
evidencia directa indica que las máscaras de tela son efectivas para reducir la
transmisión del COVID 19.
La tela no detiene los viriones aislados. Sin embargo, la mayor parte de la transmisión del
virus se produce a través de partículas más grandes en las secreciones, ya sea
aerosol (<5 µm) o gotas (> 5 µm), que se generan directamente al hablar,
comer, toser y estornudar. La eficiencia de filtración depende de la retención
física de partículas de diferentes tamaños, independientemente del patógeno que
contenga la partícula.
La tela puede bloquear las gotas y los aerosoles, y las capas agregan
eficiencia. La eficiencia de
filtración para capas individuales de diferentes tipos de tela de algodón en un
experimento de bioaerosol (0.2 µm) fue entre 43% y 94%, en comparación con 98%
a 99% para tela de máscaras médicas desechables. En un resumen de observaciones
similares, capas individuales de bufandas, sudaderas, camisetas y toallas se
asociaron con una eficiencia de filtración del 10% al 40% en experimentos con
aerosol de (0.075 µm) . Para la tela de paño de cocina, estudiada con
partículas del tamaño de un aerosol, la eficiencia de filtración en
experimentos con un marcador bacteriano fue del 83% con 1 capa y del 97% con 2
capas, en comparación con el 96% para una máscara médica. En experimentos
con virus, 1 capa de paño de cocina tenía un 72% de eficiencia y 1 capa de tela
de camiseta 51%, en comparación con el 90% para una máscara médica. Un
estudio de 2020 confirma que algunas telas bloquean porcentajes de transmisión
clínicamente útiles, incluso para aerosoles e incluso en capas individuales; múltiples
capas mejoran la eficiencia.
Para las enfermedades similares a la gripe, la tasa de ataque en los
trabajadores de la salud que usan máscaras de tela fue del 2.3%, en comparación
con el 0.7% en los trabajadores de la salud que usan máscaras médicas según lo
indicado y el 0.2% en el grupo que usaba máscaras médicas continuamente
Cuando aplicamos los principios de la medicina basada en la evidencia a
las políticas públicas, existe evidencia consistente y de alta calidad de que
muchas (pero no todas) las máscaras de tela reducen la transmisión de gotas y
aerosoles y pueden ser efectivas para reducir la contaminación del medio
ambiente por cualquier virus, incluyendo el COVID 19. Dada la gravedad de
esta pandemia y la dificultad de control, sugerimos que el posible beneficio de
una reducción moderada en la transmisión probablemente supere la posibilidad de
daño. Reconocemos el potencial de consecuencias no deseadas, como el
uso de equipo formal de protección personal por parte del público en general,
el uso incorrecto de máscaras de tela o la reducción de la higiene de las manos
debido a una falsa sensación de seguridad; estos pueden mitigarse con
mensajes claros, educación pública y presión social. En áreas de bajos
recursos y para personas que viven en la pobreza, esto es
inaceptable. Esto podría mitigarse mediante intervenciones de salud
pública por parte del Estado, con la fabricación y distribución local de
máscaras de tela basadas en materiales y diseño informados por evidencia. En
conclusión, ante tanto descuido del Estado, la escasez de recursos y tanta
pobreza lo ideal es el distanciamiento físico, la higiene de manos,
la desinfección de superficies, usa tapabocas N95 o de tela pero con varias
capas, para mejorar la eficiencia.
Comentarios
Publicar un comentario