COVID 19: CÓMO MEJORAR Y PROTEGER LOS ASILOS DE ANCIANOS CONTRA BROTES

Por: Carlos Alberto Piedrahita, Gerente Hospital Santa Sofía

 

Más de un tercio de las muertes de Covid-19 en Estados Unidos se remontan a estas instalaciones. Los expertos sugieren varias formas de hacerlos más seguros.

Los médicos, investigadores y defensores que han estado prestando mucha atención durante años están horrorizados por la forma en que el coronavirus ha devastado los hogares de ancianos

"Todos los geriatras sabían lo que venía", dijo el Dr. Mike Wasserman, geriatra y presidente de la Asociación de Medicina de Cuidado a Largo Plazo de California. Robyn Grant, directora de políticas públicas y promoción de la National Consumer Voice para una atención de calidad a largo plazo: “Los números absolutos son horribles. Los factores subyacentes que han contribuido no son una sorpresa. El 37 por ciento de las muertes a nivel mundial por Covid-19, han ocurrieron entre residentes y personal en centros de atención de ancianos. 

No es difícil entender por qué el virus ha pasado por hogares de ancianos como "fuego a través de hierba seca” esto se debe a " tienen un gran número de personas en espacios relativamente pequeños, por lo que es difícil hacer el aislamiento", dijo el Dr. Sloane, un geriatra que codirige el Programa de Envejecimiento, Discapacidad y Atención a Largo Plazo en la Universidad de Carolina del Norte. “Tienen comidas congregadas preparadas en cocinas centrales, personal que tiene muchos contactos personales con los residentes. Tienen actividades que reúnen a mucha gente ". Los residentes de hogares de ancianos, por supuesto, son más débiles y enfermos que los cruceros y los reclusos. 

¿Qué necesita cambiar?

En las próximas semanas, dicen los expertos en hogares de ancianos, la principal prioridad debería ser expandir en gran medida las pruebas rápidas y el rastreo del  personal, como algunos Estados han comenzado a exigir, y adquirir suficiente equipo de protección. Para esta pandemia y más allá, los investigadores y defensores sugieren varias ideas generales para mejorar.

Aumentar el control de infecciones

Incluso antes de que el coronavirus llegara a hogares de ancianos, tenían un mal historial de prevención del contagio.

"Las instalaciones saben que es un problema, pero sigue siendo una de las principales violaciones en el país" . 

Cambiar diseños

Los hogares de ancianos tienen, en promedio, alrededor de 100 camas, en habitaciones que flanquean pasillos largos, con personal que se mueve de uno a otro. Los residentes suelen compartir una habitación y un baño pequeños, un acuerdo que a muchos no les gusta y que proporciona excelentes condiciones para la transmisión viral. Parece que a los complejos de vivienda asistida les fue algo mejor durante la pandemia, en parte porque los apartamentos individuales facilitan el aislamiento. "Es hora de concentrarse realmente en habitaciones privadas en hogares de ancianos", dijo Karl Pillemer, gerontólogo e investigador de la Universidad de Cornell. En el modelo de la Casa Verde , por ejemplo, una docena de residentes viven en habitaciones privadas con espacios comunes hogareños y personal asignado que los conoce bien. 

Aumentar el salario de los trabajadores

Una forma común en que el coronavirus ingresa a los hogares de ancianos es a través de los empleados, sin darse cuenta. "Es el personal que trae esto y propaga el virus a los residentes".

Señaló que los ayudantes que brindan atención práctica están mal pagados, por lo que "a menudo reúnen múltiples trabajos a tiempo parcial", posiblemente propagando infecciones entre las instalaciones.

"Nuestros trabajadores del hospital son retenidos como héroes, y lo son", dijo el Dr. Grabowski. “Los trabajadores de hogares de ancianos también lo son. Y están ganando el salario mínimo ".

Salarios más altos con pago de riesgos, cobertura de salud puedan quedarse en casa cuando están enfermos podrían reducir tanto la rotación desenfrenada del personal como la transmisión viral.

Reconsiderar las políticas de visitantes

Tenía sentido prohibir a los extraños durante el apogeo de la pandemia, cuando el conocimiento de los síntomas y las transmisiones era aún más incompleto que ahora. Pero para los residentes a largo plazo, el aislamiento conlleva sus propios peligros. "Ya sabíamos que las familias estaban brindando atención, pero su alcance ha sido revelador", dijo Grant. “Nos dicen: 'Ayudo a mi mamá a comer'. "Soy yo quien la ayuda a tomar suficientes líquidos". Algunos geriatras han pedido a los hogares de ancianos que designen a un pariente o amigo para someterse a pruebas regulares y aprender el uso adecuado de los equipos de protección, y luego se les permita el acceso. 

"Las voces de las personas mayores faltan en esta discusión", dijo el Dr. Pillemer. "Es posible que quieran tomar la decisión de ver a los miembros de la familia, bajo su propio riesgo".

Agregó que hacer que los hogares de ancianos sean mejores y más seguros no solo sirve para un propósito humanitario. Los gobernadores emitieron órdenes de quedarse en casa para evitar que el coronavirus abrumara los sistemas de atención médica, particularmente los hospitales. Los residentes de hogares de ancianos eran, desproporcionadamente, los pacientes que llenaban esas unidades de cuidados intensivos. Detener el virus en la “atención de los ancianatos, que es totalmente posible, es la clave para reabrir el país".